Llegamos al nuevo milenio con la misma ilusión de siempre, pero también con la certeza de que cada decisión contaba. Habíamos aprendido que crecer no era solo abrir tiendas, sino estar donde nuestros clientes nos necesitaban, ofreciendo calidad, cercanía y soluciones adaptadas a cada proyecto.
Tabla de contenidos
Toggle2000: San Pedro, un paso más
En el año 2000 abrimos nuestra tienda en San Pedro del Pinatar, un paso que nos permitió reforzar nuestra presencia en la Región de Murcia. Cada apertura era una oportunidad para acercarnos a los profesionales, entender sus necesidades y seguir construyendo nuestra identidad como empresa de referencia en pintura y decoración.
2004: Cartagena, expansión hacia Andalucía
Cuatro años después, en 2004, llegó Cartagena. Esta apertura marcó un hito importante: no solo ampliábamos nuestra red de tiendas, sino que empezábamos a mirar más allá de Murcia, con proyección hacia Andalucía. Cada tienda era una ventana a nuevas oportunidades, un lugar donde clientes y profesionales podían confiar en nuestra experiencia y en la calidad de nuestros productos.
2013: La transición a la Segunda Generación
En 2013 dimos un salto estratégico. La nueva generación tomó las riendas de La Casa del Pintor, trayendo consigo profesionalización, innovación y nuevas ideas. Reformamos nuestras tiendas, modernizamos procesos y potenciamos nuestra imagen de marca. Este cambio no solo reforzó nuestra presencia, sino que también preparó el terreno para el crecimiento futuro, manteniendo la esencia de cercanía y compromiso con cada cliente.
2014: Hellín, un nuevo horizonte
Al año siguiente, en 2014, abrimos nuestra tienda en Hellín. Esta apertura reafirmó nuestra estrategia de expansión hacia nuevas localidades, llevando nuestra experiencia y asesoramiento a más comunidades. Cada nueva tienda significaba más oportunidades para conectar, más proyectos donde acompañar a nuestros clientes y más historias que seguir escribiendo.
Continuamos creciendo
Cada década ha traído nuevos retos, nuevas aperturas y, sobre todo, más experiencia acumulada. En La Casa del Pintor seguimos creciendo con la misma pasión de siempre, aprendiendo de cada paso y reforzando nuestra presencia en cada rincón donde podemos aportar valor.
Y lo mejor aún está por llegar. Porque nuestra historia sigue escribiéndose, y cada nuevo hito es solo un capítulo más de un recorrido que aún tiene muchas páginas por llenar.